La autonomía aglutina 87.129 personas que no estudia y tampoco trabaja
JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ La crisis económica continúa disparando las cifras de la llamada generación «ni-ni», grupo de población activa de entre 18 y 24 años de edad que ni estudia ni trabaja, a lo largo y ancho de la Comunidad Valenciana. Según los últimos datos facilitados por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), la autonomía ha pasado de 75.992 a 87.129 «ni-ni» entre el primer semestre de 2010 e idéntico periodo de tiempo de este ejercicio. Es decir, 11.137 más, que representan un incremento del 14,6 %. La escasa oferta de empleo, junto con la precariedad laboral y el elevado índice de abandono escolar -afecta a algo más de un tercio de los jóvenes desde hace una década, lo que demuestra el fracaso del modelo educativo- provoca que uno de cada cuadro jóvenes valencianos formen parte del mencionado grupo de población con unas perspectivas laborales de inserción muy preocupantes en el corte y medio plazo.
La Comunidad eleva del 20,6% al 24,1% la tasa de jóvenes «ni-ni» en un colectivo que aglutina a un total de 361.386 jóvenes. Este volumen total de personas de entre 18 y 24 años es menor que en 2010 al haber caído la población por el descenso de inmigrantes y el menor número ciudadanos en este tramo de edad, dada la evolución de la tasa anual del crecimiento vegetativo.
El aumento del grupo de jóvenes que ni estudian ni trabajan es menor en el conjunto de España que en la Comunidad Valenciana, cuyo índice resulta dos puntos inferior al aglutina a 751.537 personas sobre un total de algo más de 3,4 millones de personas de entre 18 y 24 años.
Ausencia de formación
Según constatan los investigadores del IVIE Laura Hernández y Ángel Soler, «una de las razones principales de convertirse en inactivo tras finalizar o abandonar los estudios suele ser por motivos familiares o personales, pero son también especialmente preocupante los jóvenes parados que no realizan ningún tipo de formación que les ayude a acceder al mercado laboral». Llama la atención que, mientras que en España uno de cada tres jóvenes abandona los estudios, en la media de la Unión Europea esa tasa se reduce a tan sólo uno de cada diez estudiantes. Desde el inicio de la crisis económica se ha duplicado el número de jóvenes «ni-ni», que también pueden considerarse como inactivos si no están en actitud de buscar empleo. Entre esos inactivos destacan los jóvenes que no son responsables de la vivienda, es decir los que viven con sus padres o familiares más directos.
Según los investigadores del IVIE, no se puede meter en el mismo saco a los jóvenes desempleados que a los «ni-ni» o «generación perdida y pasota», ya que detrás de cada situación existe un problema diferente. Y añaden que los más preocupante es que casi el 70% de los jóvenes parados no ha realizado ningún tipo de formación en las últimas semanas al ser preguntado en la Encuesta de Población Activa (EPA).